Parece que "para suplir a los combustibles fósiles habría que edificar dos centrales al mes durante cuarenta años, construir quince grandes cementerios nucleares y quintuplicar la producción de uranio en el mundo, entre otras cosas. De hecho, ni siquiera iniciando un proceso de construcción de centrales se podrían sustituir los reactores nucleares de aquí al año 2050".
[Marcel Coderch, fotografiado en Madrid. - MONICA PATXOT (c) Publico.es]
El señor que afirma tal cosa da una respuesta equivocada a una pregunta mal planteada ("El ‘efecto invernadero’ está causado por la emisión de gases resultado de la quema de combustibles fósiles. ¿La energía nuclear no es la solución?"). Creo que la pregunta correcta era saber si la energia nuclear podría servir, a corto y medio plazo, para mitigar el efecto del calentamiento global, al reducir (que no *eliminar* por completo) las emisiones de efecto invernadero.
En cualquier caso, Marcel Cordech parece que sabe de qué habla, aunque a mi me parece que esa frase, precisamente esa, es la que da "publicidad" a su último libro.
A ver si alguien nos arroja un poco de luz sobre lo que a mi me interesa (ver dos párrafos más arriba). Artículo original.
Thursday, October 16, 2008
Wednesday, October 15, 2008
SIN SIMO
Dicen que el SIMO ha muerto. ¡Ya era hora! De pequeño iba a esta feria con un montón de ilusión. ¿por qué? Porque muy poca gente tenía acceso a los ordenadores, y allí los veías por todos lados. Además, los expositores estaban pensados para pasar un buen rato. Llevo muuuchos años sin ni si quiera interesarme por pasarme por alli... Y lo gracioso es que trabajo en un sector muy relacionado con lo que en el SIMO se cuenta.
Ya pueden estar preparando una nueva feria, en Madrid, que esté a la altura del 3GSM Congress de Barcelona, como poco. Porque el chiringuito de azafatas, pegatinas y globos en que se había convertido el SIMO era para denunciarles por tratarnos como tontos.
El SIMO ha muerto... no diré que ¡viva el simo! Apuesto más bien por una feria más especializada como el E3. Algo tan generalista donde lo mismo entran los vendedores de sillones, que los de trituradoras de papel, impresoras, pantallas, Vodafone, HP, etc, etc... no es más que un batiburrillo amorfo.
Piensen y hagan algo que interes a todo el pais, atraiga gente y sea rentable. Seguro que hay algo... a pesar de la crisis.
Ya pueden estar preparando una nueva feria, en Madrid, que esté a la altura del 3GSM Congress de Barcelona, como poco. Porque el chiringuito de azafatas, pegatinas y globos en que se había convertido el SIMO era para denunciarles por tratarnos como tontos.
El SIMO ha muerto... no diré que ¡viva el simo! Apuesto más bien por una feria más especializada como el E3. Algo tan generalista donde lo mismo entran los vendedores de sillones, que los de trituradoras de papel, impresoras, pantallas, Vodafone, HP, etc, etc... no es más que un batiburrillo amorfo.
Piensen y hagan algo que interes a todo el pais, atraiga gente y sea rentable. Seguro que hay algo... a pesar de la crisis.
Tuesday, February 12, 2008
La paradoja del medico y el programador
Estuve ayer con un amigo. Con Manuel. Un físico metido a manager de infraestructuras de IT que me expuso la siguiente paradoja, que lamentablemente, sufre este país, aunque podría decirse que es un mal que afecta a gran parte del mundo civilizado.
Un médico a los 25 años no es más que un médico bastante regular. La cabeza llena de teoría y poca o ninguna experiencia que le ayude en sus decisiones. Todo ello le convierte en un médico al que nadie querría acudir.
A los 35 años, es ya alguien respetable. 10 años de experiencia, unidos a su juventud le convierten en un médico, llamemosle, consistente.
A los 45, este mismo médico es ya alguien reconocido. O al menos, si ha hecho bien su trabajo, puede ser considerado como alguien de referencia. Nadie pondría en duda que un médico de 45 años no vaya a ser capaz de resolver sus problemas, por el hecho de tener 45 años. Más bien todo lo contrario.
A los 55... se me ocurre que podría ser considerado de eminencia, o al menos... un médico con una corte de otros médicos de menor edad que le imitan y quieren ser como él. Un buen ejemplo de liderazgo con el ejemplo.
¿Y a los 65? Probablemente las instituciones se lo rifarían para que no se jubilara y pudiera dedicar parte de su experiencia con ellos.
Quizá todo esto sólo aplique a los médicos muy buenos. Pero creo que no estoy muy lejos de lo que podría aplicar a todo aquel médico que ha ejercido su profesión en constante aprendizaje, renovandose intelectualmente en campos de la medicina que requieran de un continúo reciclaje.
¿Qué pasaría con esta misma evolución en el caso de un programador? ¿O el de un empleado del sector de las telecomunicaciones? A los 40 ya es alguien "caro" y que sobra por poco eficiente. De hecho, siempre son mejores los de 25 porque son más "frescos".
He tenido la ocasión de comprobar este último en una gran empresa del sector de las telecomunicaciones.
¿No es triste?
¿Por qué pasa esto?
¿Se puede revertir esta situación?
¿Cómo?
Un médico a los 25 años no es más que un médico bastante regular. La cabeza llena de teoría y poca o ninguna experiencia que le ayude en sus decisiones. Todo ello le convierte en un médico al que nadie querría acudir.
A los 35 años, es ya alguien respetable. 10 años de experiencia, unidos a su juventud le convierten en un médico, llamemosle, consistente.
A los 45, este mismo médico es ya alguien reconocido. O al menos, si ha hecho bien su trabajo, puede ser considerado como alguien de referencia. Nadie pondría en duda que un médico de 45 años no vaya a ser capaz de resolver sus problemas, por el hecho de tener 45 años. Más bien todo lo contrario.
A los 55... se me ocurre que podría ser considerado de eminencia, o al menos... un médico con una corte de otros médicos de menor edad que le imitan y quieren ser como él. Un buen ejemplo de liderazgo con el ejemplo.
¿Y a los 65? Probablemente las instituciones se lo rifarían para que no se jubilara y pudiera dedicar parte de su experiencia con ellos.
Quizá todo esto sólo aplique a los médicos muy buenos. Pero creo que no estoy muy lejos de lo que podría aplicar a todo aquel médico que ha ejercido su profesión en constante aprendizaje, renovandose intelectualmente en campos de la medicina que requieran de un continúo reciclaje.
¿Qué pasaría con esta misma evolución en el caso de un programador? ¿O el de un empleado del sector de las telecomunicaciones? A los 40 ya es alguien "caro" y que sobra por poco eficiente. De hecho, siempre son mejores los de 25 porque son más "frescos".
He tenido la ocasión de comprobar este último en una gran empresa del sector de las telecomunicaciones.
¿No es triste?
¿Por qué pasa esto?
¿Se puede revertir esta situación?
¿Cómo?
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